Noticias Date: 12 noviembre, 2018
Por Jon Green
Un Segundo Permiso de Ciudadanía/Residencia es ahora un componente necesario de su Legado Global.
Tener un segundo pasaporte o incluso un permiso de residencia de otro país es similar a tener un seguro de vida. Esperas no tener que utilizarlo nunca, pero si surge la necesidad, te alegrarás de haber tenido la precaución de proteger a tu familia. En el cambiante mundo actual, no sólo es inteligente sino también prudente tener un plan de respaldo para su familia, y una segunda nacionalidad o permiso de residencia forma parte de este plan.
Estamos asistiendo a un aumento de la inversión extraterritorial en divisas estables que puede realizarse con una segunda residencia o la ciudadanía, no sólo asegurando el legado financiero de su familia, sino también su libertad de movimientos.
Muchos países ofrecen programas de residencia por inversión, como Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Portugal, Reino Unido y Estados Unidos. Básicamente, usted hace una inversión en el país y, a cambio, recibe un permiso de residencia o un visado. El tipo de inversión puede variar entre inversiones pasivas en bonos del Estado o bienes inmuebles, o ser inversiones activas en una empresa. Los programas también varían mucho en cuanto a su flexibilidad, ya que algunos, como Grecia, Malta y Portugal, exigen muy poca presencia física para mantener el estatuto de residencia. Mientras que otros programas ofrecidos por Canadá, Reino Unido y Estados Unidos están pensados para que el solicitante y su familia se trasladen al país y vivan allí a tiempo completo. La duración de la estancia en el país para obtener la nacionalidad varía entre 5 y 20 años.
En general, los Programas de Ciudadanía por Inversión (CBI) exigen que el solicitante haga una inversión o contribución significativa a un país a cambio de la ciudadanía, con pocos o ningún requisito de residencia. La inversión subvencionable depende del país: algunos permiten la inversión inmobiliaria, mientras que otros exigen una contribución no recuperable o una combinación de ambas.
Los programas CBI son ideales para quienes desean seguir viviendo en su país de origen pero quieren obtener una segunda nacionalidad/pasaporte y todas las ventajas que ello conlleva, como viajar sin visado a más de 130 países y la seguridad de poder marcharse rápidamente si el entorno político o social se vuelve precario de repente. Aunque suelen ser más caros que los programas RBI, los CBI conllevan mayores ventajas, como el derecho a vivir y trabajar en varios países.
Hemos asistido a un fuerte aumento de la demanda de programas CBI, lo que ha hecho que más países los ofrezcan. Los dos programas CBI de la UE se encuentran en Chipre y Malta, mientras que los cinco del Caribe son Antigua y Barbuda, Dominica, Granada, San Cristóbal y Nieves y Santa Lucía. Otros programas son Vanuatu y Turquía, aunque su popularidad sigue siendo escasa. Además, esperamos que Moldavia y Montenegro lancen programas CBI en 2019.
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